Para evaluar podemos ayudarnos de instrumentos que posibiliten recoger buenos datos, analizarlos y tomar decisiones. Los instrumentos facilitan la evaluación, pero también los podemos utilizar de forma rutinaria y generando emociones negativas en los aprendices. Como dicen Odile y Jean Vesles (1991):
«Si tienes como instrumento un martillo, tienes tendencia a tratar todo como un clavo, pero también es cierto que un instrumento te puede ayudar a hacer un buen camino».
Veslin, J. (1991). De l’enseignant épistémologue à l’enfant épistémologue et retour. Aster, 12, 155-184
Un mismo instrumento se puede utilizar de manera diferente según cuál sea su función (diagnóstico, regulación o calificación) a lo largo del proceso de aprendizaje (al inicio, a lo largo o al final). Se pueden utilizar para:
Expresar las ideas iniciales y para compartir y regular la representación de los objetivos
Anticipar y planificar la acción, y regularla
Recoger datos para evaluar los resultados de procesos de aprendizaje
Autocalificar los resultados de procesos de aprendizaje y reconocer qué se podría mejorar
Compartir los resultados alcanzados con los familiares, tanto lo aprendido como lo que todavía está en proceso de aprendizajerocés d’aprenentatge
Hay mucha variedad de instrumentos y es recomendable diversificarlos porque los alumnos comunican mejor su pensamiento, formas de hacer o sentimientos en función del modo comunicativo utilizado (escrito, oral, visual, 3D, gráfico, dibujo…).
A continuación, se muestran ejemplos de instrumentos según las siguientes tipologías:
Cuestionarios
Organizadores gráficos

Tablas de criterios de evaluación y rúbricas
Comunicaciones escritas, orales o visuales elaboradas por el alumnado
