Se entiende por contextualizada una tarea que plantea un problema o situación que tiene que ver con el mundo del alumnado y que pide profundizar en cómo actuar y por qué. A menudo se relaciona con el análisis de un caso, que puede ser ficticio o, mejor, real, a partir de una noticia aparecida en un medio de comunicación o de otras fuentes. Conviene que la persona destinataria de las reflexiones y propuestas sea diferente del maestro, para que reconozca que sus aprendizajes sirven más allá de la escuela y para que se esfuerce en comunicar sus ideas de manera que se entiendan.
Buenos y no tan buenos ejemplos de tareas-preguntas de evaluación contextualizadas
PREGUNTAS CONTEXTUALIZADAS
Ejemplos de buenas tareas-preguntas de evaluación contextualizadas

Los alumnos han trabajado cómo redactar mensajes sencillos, coherentes y lógicos en relación a sus necesidades e intereses. Se les da prospectos con información sobre estancias para aprender idiomas y se les pide que escriban una carta pidiendo más información sobre el tema. La carta (al menos la que se escoge entre las redactadas) se envía.

A partir de aprender los conceptos de mediatriz y de bisectriz y cómo dibujarlas, se da al alumnado el plano del techo de una habitación irregular y se pide que se dibuje donde se debe colgar una lámpara para que quede bien centrada.
PREGUNTAS NO CONTEXTUALIZADAS
No serían buenas preguntas de evaluación aquellas que, bajo un formato innovador, piden lo de siempre. Por ejemplo:

En el periódico de ayer salió publicado el artículo siguiente (se reproduce). Léelo y escribe:u:
a) Tres nombres comunes, tres nombres propios, tres nombres concretos, tres nombres abstractos, tres verbos y tres adverbios.
b) Busca 5 adjetivos en el texto y escribe todas las posibilidades de género y número que tienen.
c) Elige tres oraciones del texto y haz el análisis morfológico.

Carmen está estudiando la célula y le quiere decir a sus padres qué ha aprendido. Cómo les explicaría:
a) ¿Cuáles son las partes de una célula?
b) ¿Qué tipos de células hay?
c) ¿Cómo es el dibujo de las células que ha visto en el microscopio?
Cuando se contextualiza una tarea-pregunta a menudo es necesario dar algún indicio sobre los tipos de conocimientos que se pide que apliquen, ya que un mismo contexto puede ser analizado desde puntos de vista diferentes. Por ejemplo:

Tarea de evaluación: La profesora quema un palo de incienso en un rincón del aula. Cuando llegan los alumnos notan el olor y buscan la causa. La pregunta la formula de la siguiente manera «Hoy todos hemos notado que alguien ha quemado incienso en la clase. ¿Cómo le explicarías a un compañero del curso anterior qué ha pasado y por qué lo hemos percibido?»
Si no se dice nada más esta pregunta puede tener muchas respuestas. Se pueden centrar en hablar sólo de la sensación que han tenido y de si les gusta o no. Dos explicaciones posibles en el contexto de la clase de ciencias pueden conllevar hablar tanto de la función de relación (cómo se captan estímulos y se dan respuestas), como de la difusión de los gases. Por lo tanto, es necesario concretar qué contenidos de su memoria deberían activar. Se puede hacer con la frase:
«Con todo lo que hemos aprendido estos días (o este curso, o sobre los gases y sobre cómo las personas nos relacionamos con nuestro entorno) …»