La lengua de los aprendizajes de las áreas curriculares

Àngels Prat i Pla

El uso de la lengua (sea oral o escrita) recibe un gran impulso cuando se refiere a aprendizajes. La manera de expresar conocimientos difiere de las explicaciones cotidianas. El Yo deja de ser el centro de la expresión y se desplaza a los objetos, pero rápidamente los objetos se convierten en ideas y conceptos, cada vez más amplios, que no funcionan de forma aislada sino en relación con otras ideas o conceptos.

El estudio requiere nuevo vocabulario

Se puede entender fácilmente si partimos de una aplicación práctica: el estudio del conejo. Si sólo se contara con los conocimientos adquiridos en las vivencias personales, sabrían que es un animal que tiene cola, patas, orejas..., si han visto alguno. Quizá también sabrían expresar emociones según si les gustara o les diera miedo, si lo querrían de mascota o no. En cambio, el estudio de un conejo requiere otro vocabulario, poco habitual (mamífero, nutrir, reproducción ...) y tras él, hay conocimientos que se deben aprender. El conocimiento de este animal no sería completo si no lo relacionaran con los seres vivos, herbívoros, vertebrados o mamíferos.