Maquetas

Maquetas

Una maqueta es una representación tridimensional de algún objeto, proceso, sistema o espacio, que puede ser real o imaginario. Posibilita expresar y simular ideas complejas a diferentes escalas espaciales y temporales, que son difíciles de comunicar con palabras o dibujos.

¿Cuándo?

Tanto se pueden utilizar para la evaluación inicial y formativa como para la final.

¿Cómo?

Se dice que una maqueta es dinámica cuando permite promover la regulación de las ideas expresadas a partir de manipularla y añadir, quitar o cambiar elementos y su distribución, con el fin de ir incorporando nuevos puntos de vista y responder a nuevas preguntas.

Maqueta para explicar los cambios que experimenta un bosque cuando hay un incendio y después

Fuente: Teresa Pigrau, 5º EP. Escola Coves d’en Cimany (Barcelona)

Este ejemplo nos muestra el uso de la maqueta como instrumento dinámico para ir recogiendo datos sobre las ideas del alumnado, y para irlos regulando a lo largo de un proceso de aprendizaje.

A partir de una noticia del diario que hace referencia a unos incendios que ha habido en verano, la clase se plantea cómo prevenirlos y qué hacer una vez se han producido para que se recupere el bosque.

Para profundizar en este problema, se parte de la elaboración de una maqueta del bosque mediterráneo, reflexionando sobre por qué se sitúan animales o plantas en unos lugares concretos. Este proceso conlleva regular muchas de las ideas previas sobre las necesidades de nutrición, reproducción y relación de las diferentes especies, y sobre cómo el entorno que modelan puede dar respuesta.

Posteriorment es simula un incendi en aquest bosc i es discuteix què passa amb els diferents tipus d’éssers vius en funció de les necessitats detectades.

Finalmente, también se simula qué diferencias puede haber en la recuperación del bosque, unos años después del incendio, en función de si han sido años de lluvia o de sequía.

Normalmente, a partir de lo que se va haciendo y verbalizando, se van regulando las ideas, contrastando las diferentes opciones y las diferentes justificaciones. Es importante que los alumnos expresen primero individualmente (por escrito o dibujando) que harían, porque si lo hacen directamente en grupo, hay alumnos que no pueden regular sus ideas iniciales ya que esperan que los compañeros les den las soluciones. También es importante que al final comparen estas ideas propias iniciales con las finales, para que puedan reconocer sus aprendizajes.

Para saber más:

Gómez, A., Pujol, R. M., & Sanmartí, N. (2006). Pensar, actuar y hablar sobre los seres vivos alrededor de una maqueta. Alambique, 47, 48–55.

¿Por què?

La maqueta posibilita la construcción de representaciones grupales, a través de la negociación y la toma de decisiones, las cuales dan lugar a la modificación (regulación) de las ideas de partida de los escolares hacia otras más elaboradas y complejas. Favorece la participación de niños y niñas (o chicos y chicas) con diversidad de ideas y de habilidades comunicativas, así como también la negociación de las diferentes propuestas.

Como la maqueta es un referente común, permite recordar que se pensaba el día anterior y tomar conciencia de lo que se modifica en el siguiente, posibilitando que alumnos que se pierden en algún momento del proceso puedan reincorporarse a la argumentación.

Todo ello favorece la co-regulación tanto de las acciones como de las ideas y del lenguaje. Cuando se proponen ideas para mejorarlas, no es importante incidir en aspectos ‘artísticos’, ya que generalmente no es el objetivo con el que se ha planteado su realización.

Maquetas, murales, pósters, infografías, …

Maquetas, murales, pósters, infografías, …

Una maqueta, un mural, un póster, una infografía, un collage, un lapbook, o un cartel son instrumentos que posibilitan recoger datos en relación a todo tipo de aprendizajes, combinando textos, dibujos, esquemas, gráficos, imágenes, fotografías, objetos y materiales reales. También se les pueden conectar otros datos a partir de códigos QR. Además, en el momento en que se utilizan como medio para acompañar la explicación oral de las ideas, resultados de investigaciones o valores, también permiten recoger datos para evaluar esta competencia comunicativa.

Mural sobre el viento. Escola Ses Rotes Velles. Mallorca. Aina Amengual.

Su construcción exige aplicar saberes diferentes, desde la selección de lo que es importante representar, hasta la distribución en el espacio de los textos, objetos e imágenes. La finalidad es poner de manifiesto y sintetizar los contenidos más significativos. Por lo tanto, estos documentos conllevan aplicar estrategias de síntesis y de visualización que se deben haber aprendido previamente.

Sin embargo, también se pueden utilizar para regular saberes a lo largo del proceso de aprendizaje, ya que se pueden ir construyendo poco a poco, revisando las ideas que se van introduciendo.

Murales, posters, collages, infografías, lapbooks o carteles

Cuestionarios

Cuestionarios

El cuestionario es el tipo de actividad tradicionalmente más utilizado para recoger datos para la evaluación en todas sus fases (inicial, a lo largo del aprendizaje y al final).

Para evaluar aprendizajes competenciales, las preguntas que se planteen (y, en general, cualquier actividad orientada a recoger datos), deberían reunir las características de ser contextualizadas, productivas y complejas:



Para saber más:


Otros buenos ejemplos de preguntas son muchas de las planteadas en el programa de evaluación PISA. Son actividades en las que se propone al alumnado situaciones reales que deben interpretar o hacerse nuevas preguntas, diseñar investigaciones, deducir, plantear propuestas de actuación, criticar, argumentar… En ningún caso son preguntas que el alumno puede responder habiendo memorizado la lección el día antes.

Podéis ver ejemplos de preguntas PISA en los anexos del documento ​Marco de la competencia global PISA 2018   y también  en la siguiente web

En el caso de preguntas que tengan como finalidad identificar ideas y conocimientos previos para poder entender cuál es el punto de partida y compartir objetivos, será importante que:

No sean similares a las de exámenes tradicionales

Estimulen la activación de sus propias ideas y no piensen en las que salen en los libros o ha explicado alguna vez el docente

Posibiliten la representación global del objeto de estudio y, por tanto, tengan la función de epítome

Puedan responderlas todos los alumnos en función de sus conocimientos cotidianos, que pueden ser diversos


Los   cuestionarios   pueden ser:

Con preguntas abiertas

Con preguntas abiertas que piden explicaciones, diseñar procedimientos para resolver algún problema, explicitar actitudes o comportamien-tos… Posibilitan detectar dónde están las dificultades e incluso comprenderlas.

Con preguntas cerradas

Con preguntas cerradas, como puede ser un test de opción múltiple (se dan diferentes respuestas y el alumnado tiene que selec-cionar la correcta o correc-tas), verdadero o falso, o de escala Likert (cuando el alumno ha de manifestar su grado de acuerdo con el contenido de diferentes afir-maciones), etc. Si se quiere que realmente sean útiles para identificar aprendizajes significativos y no memorís-ticos, o para comprender las razones de los errores, son muy difíciles de diseñar y, por tanto, no son los más recomendables.

Combinando abiertas y cerradas

Combinando preguntas cerra-das y abiertas, como puede ser plantear un cuestionario cerrado y pedir que el alumno razone por qué ha elegido una determinada respuesta.

Recoger datos con instrumentos

Los datos para evaluar también se obtienen con instrumentos, que pueden ser muy diversos. Este tipo de datos posibilitan retornar a ellos cuando sea necesario. Es importante que estos instrumentos de recogida de datos sean muy variados y útiles para identificar el pensamiento, modos de hacer y comunicar, actitudes y sentimientos de cada aprendiz, y que tengan en cuenta la diversidad en las maneras de expresarse del alumnado. Tenemos al alcance muchos instrumentos que pueden ser utilizados tanto por los docentes como por los alumnos.

Algunos ejemplos de instrumentos de recogida de datos para la evaluación són:

El vídeo
La observación sistemática del docente o entre iguales
La fotografía
Los esquemas, mapas conceptuales y mentales
Las maquetas y murales
Los escritos y las respuestas a preguntas

Las representaciones simbólicas y dibujos
Las entrevistas
Los diarios de clase y carpetas de aprendizaje

Y también se pueden recoger datos incluso más allá del aula y de la escuela (en actividades extraescolares, de esparcimiento, familiares…). 

Recoger datos sin instrumentos

Para evaluar se necesitan datos que después se tendrán que analizar, y finalmente tomar decisiones (para regular o para cualificar). Los datos pueden recogerse con o sin instrumentos:

Educació Infantil.Escola IPSI. Barcelona.

Pueden recogerse sin instrumentos y en este caso son datos a los que no se puede retornar, tanto para analizar de nuevo como para compararlos con los finales. Sin embargo son muy importantes porque posibilitan tomar decisiones en el mismo momento en que se hace la acción. La mayoría de datos que se recogen en el aula son de este tipo.

Se recogen a partir de observaciones no sistemáticas sobre cómo se realizan las actividades en el marco de pequeños grupos o sobre la participación en conversaciones. Recogen ideas que se expresan y maneras de hacer, la actitud, la expresión corporal, la participación… Son aquellos datos que visualizamos cuando pasamos por las mesas y vemos qué producen, cuando observamos sus caras… e incluso, los que los mismos alumnos perciben cuando interaccionan entre ellos. Estos datos se pueden compartir por medio de notas adhesivas en un mural (post-it), ‘relatogramas’ o de otros procedimientos, aunque normalmente no se materializan.