La carpeta de aprendizaje (portafolios o dosier de aprendizaje) es un instrumento muy coherente con una visión formadora de la evaluación, ya que facilita al alumnado evidenciar lo qué ha aprendido y cómo. El objetivo principal es promover que los chicos y chicas sean reflexivos y críticos.
¿Cómo?
Cada estudiante recoge: los objetivos y preguntas (los compartidos con toda la clase y los propios), todo lo que le debe permitir anticipar y planificar cómo llevar a cabo las tareas que se derivan, y los criterios que posibilitan su evaluación; también evidencias razonadas de su aprendizaje, la explicitación de sus dificultades y las propuestas para superarlas. Todo a partir de una reflexión de tipo metacognitivo (cómo estoy aprendiendo, qué pienso, con qué lo relaciono, cómo puedo mejorar …).

Es por tanto un instrumento que favorece la reflexión y la toma de decisiones de los aprendices y, al mismo tiempo, es una recopilación que facilita la recuperación en la memoria de aprendizajes anteriores, ya que constituye una «biografía» del trabajo realizado que puede consultar siempre que sea necesario. Se sabe que es más fácil hacerlo cuando el resumen y la reflexión son personales.
La diferencia importante respecto a los tradicionales álbumes o dosiers es que estos recogen todo lo que el alumnado ha hecho, mientras que la carpeta de aprendizaje sólo incluye evidencias de lo que está aprendiendo, las metareflexiones y todo lo que le puede ser útil para recuperar la memoria.
¿Cuándo?
Para que la carpeta de aprendizaje posibilite que su uso sea significativo, es necesario que se dedique en el aula un espacio y un tiempo para ir realizándola y para reflexionar metacognitivamente. Muchas veces se cree que éste es un tiempo del que no se dispone o bien que, si se invierte en la carpeta, no permite dedicarse al aprendizaje de otros contenidos. Sin embargo, esta es la única manera de asegurar que los aprendizajes queden bien interiorizados y se recuerden. Por lo tanto, se percibirá como un tiempo muy bien utilizado.
Ejemplos de preguntas para ayudar a su elaboración. Se pueden concultar en: Xarxa de competències bàsiques (en catalán)
La estructura
La estructura de la carpeta de aprendizaje puede ser muy variada ya que se puede adecuar al contenido del tema objeto de estudio y a las características y las capacidades del alumnado. Además, hacerlo siempre igual, termina por transformarse en una rutina y pierde su sentido.
Aún así, hay grandes apartados que hay que tener presentes:
- El espacio personal en el que cada alumno se presenta y sitúa los datos, fotografías y otros elementos que considera que lo caracterizan.
- El espacio de aprendizaje que recoge objetivos o preguntas, producciones iniciales, Bases de Orientación, mapas conceptuales o mentales o de otros organizadores gráficos de la acción y el pensamiento, cuadrícula de evaluación y rúbricas, producciones finales… todas con reflexiones personales.
- El espacio de aportaciones personales que incluye preguntas diferentes y sus respuestas, pequeñas investigaciones complementarias… que el alumno considera que son relevantes para mostrar aprendizajes, y que pueden ser diferentes de los que proponen otros compañeros de clase.
Para ampliar podéis consultar el siguiente vídeo de Fanny Majó Masferrer
Formato
El formato puede ser en papel (una libreta, carpeta de anillas …) o digital (un bloque o aplicaciones específicas).
Y puede ser individual, de pequeño grupo o de grupo clase, y por temas o asignaturas, trimestral, para todo un curso o toda una etapa.
Evaluación
También se puede evaluar la misma carpeta de aprendizaje.
